De qué sirve saber cuándo se utiliza la coma y el punto. De qué sirve saber cuáles son las invariables normas de la lógica. De qué sirve si no hay nada que decir, si no hay pasión y vida en el pensamiento. Yo quiero que las letras me hagan el amor, que tus letras me hagan el amor. Yo quiero vida, mundos nuevos y creación. Te lo digo mujer, no seas una filósofa, no entregues tu vida a la repetición de contenidos, no entregues tu vida a la muerte y al tedio. Que la vida no es sólo un objeto de fruición, me dices, yo digo lo contrario.
El pensamiento no puede ser hijo de la fórmula, del miedo, de la baja autoestima. El pensamiento nunca será concebido por el constipado. El pensamiento sin la potencia del orgasmo, es pura sofística vacía, simulacro, mera imitación del placer.
Quiero una amante inteligente,lo suficientemente inteligente como para hacerme morir, lo suficientemente inteligente como para hacerme sentir que estoy en un error, lo suficientemente inteligente como para hacerme sentir, que calle y enmudezca.
La mujer que quiero conmigo prefiere botar su cuerpo desnudo al sol que gastar su vida en un encierro escolástico, la mujer que amo lee por placer, con placer, para su placer.
No quiero una mujer frígida y gris. Quiero pasión, locura, quiero tener vértigo y estar todo el tiempo en peligro, debatiendome entre la vida y la muerte.
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