martes, 3 de febrero de 2009

me mamé de los mamertos

No soporto más. Desde las canciones de Mercedes Sosa, pasando por la misa comunista en la plaza che, hasta la olla comunitaria, esa constante saturación de símbolos y condenas morales me tienen harto. Pulgas, que cosa fuera la masa sin cantera, compañero, asamblea, superioridad moral... eso es lo que asocio cada vez que mis sentidos se ven abotargados por el exceso de discurso remasticado y recalentado, cual sobra de corrientazo, que jamás se agota y que toma formas inusitadas: empanada, papa rellena, cuello de ave...

Todo esta impregnado de este aire inquisidor, aquellos que buscan expiar sus culpas burguesas son aquellos que insisten más en condenar cualquier delicioso placer hedonista. Todo debe ser útil para la maquina de guerra, todo debe ser útil para la propaganda y la conversión de las almas aburguesadas. Gusanos, muchos gusanos es lo que tienen estos mamertos adentro, los corroen y por eso juzgan todo lo que está afuera: bush, mc donalds, la burguesía. De tanto juzgar lo de afuera ya no queda nada por dentro. Sólo las ansías de figurar y el deseo que alguno de sus superiores les ponga una estrellita en la frente, igual que el empleado del mes, sólo que este empleado lo hace ad honorem, recibe a cambio buena conciencia.

Pura caridad, igual que las mujeres aburridas que hacen un baile de gala con fines benéficos. Jovenes aburridos de todos los privilegios que les ha proveido su cuna y su sangre. Esperan y necesitan que todos sientan el mismo hastío y la misma culpa, sino les condenan. Les condenan por su amor a la vida y al placer.

La producción industrial de la revolución, ingenieria social, seudo ciencia al servicio de los intereses de los líderes. Movimientos sociales capturados por la "solidaridad", la creatividad capturada por la racionalidad política. El juego de amigos enemigos y muchos aseveran jamás haber leído a Karl Schmitt. Dogmatismo y moral. Dogmatismo, moral y buena conciencia. Puedes ir a dormir tranquilo, fuiste a la marcha y les dijiste a ellos que son malos e indiferentes.

1 comentario:

  1. Ay que bueno leer algo que aclara este sentimiento de merde que siento por esta especie, que una y otra vez suelo encontrarme en el camino por más que intento evitarla es inevitable.

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